Publicado:
20 de noviembre de 2023 02:45 GMT
Los inversores privados y los bancos centrales extranjeros poseen actualmente alrededor del 30% de la deuda pública estadounidense, en comparación con el 43% hace una década.
La demanda extranjera de títulos de deuda a largo plazo emitidos por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos registró una caída significativa a principios de este mes, lo que podría generar problemas a Washington en la financiación de su déficit públicoEl Wall Street Journal informó este viernes.
Actualmente existe una fluctuación en la oferta y la demanda de bonos del Tesoro estadounidense. Tal escenario se debe a que la Reserva Federal está reduciendo estos activos a un ritmo de 60 mil millones de dólares al mes. Del mismo modo, China y Japónque antes eran grandes compradores de deuda pública estadounidense, están mostrando menos interés en adquirir dichos títulos.
Sin embargo, se ha observado un aumento en la oferta de bonos, ya que el Tesoro estadounidense ha emitido alrededor de dos mil millones de dolares neto en nueva deuda. Esta cantidad marcó un máximo histórico, excluyendo la ola de deuda relacionada con la pandemia registrada en 2020.
“Las emisiones estadounidenses han aumentado considerablemente y la demanda extranjera no ha aumentado”, afirmó Brad Setser, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores (una organización privada estadounidense), quien subrayó que Pekín y Tokio no aparecen como “compradores netos”. [de deuda pública] en el futuro”.
Por su parte, el Comité Asesor de Préstamos del Tesoro señaló que “la demanda de los bancos y de los inversores extranjeros” respecto a la adquisición de deuda pública estadounidense, “ser más limitado”. Según datos de la Asociación de la Industria de Valores y Mercados Financieros de Estados Unidos, la propiedad extranjera de bonos del Tesoro ha caído a aproximadamente el 30%, frente al 43% hace una década.
Los inversores extranjeros se deshacen de sus bonos
Por otro lado, datos publicados este jueves por el Tesoro estadounidense revelaron que inversores extranjeros vendieron un total neto de 2.400 millones de dólares en bonos a largo plazo emitidos por esta organización, lo que incrementó sus ganancias en un monto de 6,5 billones de dólares.
Mientras que las estadísticas del Consejo de Relaciones Exteriores, que rastrea las inversiones durante 12 meses consecutivos, muestran que el ritmo de las compras extranjeras se ha desacelerado en los últimos meses a alrededor de 300 mil millones de dólares, desde niveles superiores a 400 mil millones de dólares. dólares del año pasado.
En un intento por aumentar la demanda de deuda pública, el Tesoro comenzó a emitir bonos de corto plazo, que se adquieren en mayores cantidades en un período de tiempo más corto. Los especialistas señalan que esta medida contribuirá a estabilizar el mercado.
Finalmente, destacan que un dólar fuerte es la razón por la que muchos bancos centrales, incluidos los de China y Japón, dejaron de comprar bonos del Tesoro. Estas entidades utilizan los dólares que obtienen de la venta de bonos para comprar sus propias monedas, aumentando así su valor.