En nuestro viaje por Europa, tuvimos que viajar hasta la última ciudad que visitaríamos y donde nos alojaríamos para tomar el vuelo de regreso a Argentina. hicimos el recorrido de Bruselas (Bélgica) a París (Francia) en el tren de alta velocidad Thalys. El viaje no es muy largo en kilómetros y mucho menos al hacerlo a gran velocidad.
Compramos el billete en la web de Thalys con mucha antelación para conseguir un buen precio. Así que pagamos 29 euros por persona por el billete de segunda clase. En fechas puntuales, lo compramos a finales de abril para viajar a principios de agosto.
A continuación, te mostramos la experiencia de viajar en el tren Thalys con fotos y vídeo.
Llegada a Bruselas-Midi
Como os contamos en el post El hotel donde nos alojamos en Bruselas (Bélgica), estábamos exactamente enfrente de la estación. Llegar fue sumamente sencillo, cruzamos la calle y estábamos en la estación que nos llevaría a París.
En la estación no nos pidieron los billetes, solo vinieron a verificarlo una vez que ya estábamos en el viaje.
En la estación
Encontrar el tren fue rápido y llegamos al andén muy fácilmente. Aunque había gente no era mucha y pudimos subir sin problemas.
El viaje en tren Thalys
El tren llego a tiempo. Nada más subir dejamos nuestro equipaje en los baúles preparados para bolsos y maletas grandes. Como ya hemos dicho en otro post, a veces no es fácil llevar el equipaje desde el andén hasta el tren.
Encima de los asientos había un espacio lo suficientemente grande como para poner una maleta tipo equipaje de mano.
Los asientos nos parecieron cómodos para el viaje de una hora y veinte minutos entre Bruselas y París.
El reposacabezas era cómodo.
Tenían cargadores USB y enchufes comunes en cada asiento.
La mesa también era muy cómoda en caso de que quisieras trabajar con un ordenador portátil, por ejemplo.
Y el espacio para las piernas era muy bueno.
Probamos el WiFi y era muy inestable. Terminamos usando HolaSIM para navegar el viaje.
El tren viajó a unos 300 kilómetros por hora, pero no llegó. Viajar a esa velocidad es realmente hermoso.
Fuimos a ver el baño y estaba en perfecto estado.
Y ya que estábamos allí, nos dirigimos al auto que tiene bebidas y comida para comprar. Esta vez no había nadie vendiendo nada, sólo las máquinas con bebidas frías y calientes y algunos snacks.
Aquí puedes ver algunos de sus precios.
Salimos puntualmente a las 10:13 y llegamos a París Norte a las 11:35.
Como siempre, bajar es una molestia. La gente se preparó para bajar mucho antes y se quedó varios minutos en el pasillo.
Luego, la llegada a la estación fue normal. Bajamos y pedimos un coche a través de la aplicación Bolt. No fue fácil, ya que una pareja no quiso llevarnos porque teníamos equipaje o porque el trayecto hasta el hotel no estaba muy lejos.
El viaje fue muy bueno en términos de tiempo y costos. Viajar en estos medios a gran velocidad es sin duda un placer, ya que conecta las ciudades desde el centro, sin tener que desplazarse mucho antes ni muy lejos, como puede pasar con un aeropuerto. Creo que para distancias cortas el tren es el medio ideal para desplazarse por Europa.
Os dejamos el vídeo de nuestro canal de Youtube para que veáis la experiencia de este viaje:
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