Publicado:
1 de marzo de 2023 18:20 GMT
El equipamiento de la aeronave, basado en un Boeing 707-320, permite al alto mando estadounidense comunicarse con armas estratégicas y no estratégicas, en particular, con el arsenal nuclear.
Un E-6 Mercury de la Marina de los EE. UU., uno de los aviones clave de las Fuerzas Armadas del país destinado a servir como el puesto de mando superior en caso de guerra nuclear, aterrizó en Islandia.
“La tripulación se reunió con el embajador de Estados Unidos en Islandia, Carrin Patman, y otros funcionarios diplomáticos y militares”, informó en Gorjeo el mando de las tropas estadounidenses en Europa.
La pequeña flota de este tipo de aeronaves es apodada en los ‘Doomsday planes’ (‘doomsday planes’, en inglés) en EE.UU., ya que serían utilizados como puestos de mando aerotransportados del presidente y altos funcionarios del país en caso de un guerra nuclear hipotética, bajo el supuesto de que las estructuras de control terrestres fueron destruidas.
El equipamiento de la aeronave, basado en un Boeing 707-320, permite al alto mando estadounidense comunicarse con armas estratégicas y no estratégicas, en particular, con el arsenal nuclear.
En este último caso, el sistema de control de lanzamiento a bordo (ALCS) sirve como una herramienta para lanzar misiles balísticos desde tierra, como lo describe el Pentágono.

El primero de los 16 aviones E-6A entró en servicio entre 1989 y 1992, y gracias a sus 31 antenas de comunicación pudo contactar con submarinos estadounidenses.
Entre 1997 y 2006, el Departamento de Defensa de EE. UU. modificó el E-6A con un nuevo sistema de control de lanzamiento de misiles de ondas de ultra alta frecuencia (UHF). De esta manera, el nuevo E-6B Mercury puede disparar misiles balísticos de forma remota desde sus ubicaciones subterráneas.
Hasta 1991, la Marina de los EE. UU. tenía al menos un E-6 permanentemente en el aire. Actualmente, el Pentágono planea extender su servicio hasta el año 2040.

El análogo ruso de estos aviones es el Ilyushin Il-80, desarrollado a partir del Ilyushin Il-86, del cual las Fuerzas Armadas Rusas tienen cuatro unidades.
El 21 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto para suspender la participación del país en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) firmado con EE.UU.
La suspensión del pacto, según el cual los países signatarios se comprometieron a reducir sus fuerzas nucleares a 700 portaaviones, 1.550 ojivas nucleares y 800 lanzadores, durará hasta que Moscú determine cómo se contabilizará el arsenal conjunto de la OTAN.
“Antes de volver a la discusión sobre este tema, debemos entender qué reclaman los países de la Alianza del Atlántico Norte, como Francia y el Reino Unido, y cómo vamos a dar cuenta de sus arsenales estratégicos, es decir, el potencial de ataque completo de la alianza”. él explicó. el mandatario
Leer la nota Completa > Un ‘avión del juicio final’ de EE.UU. aterriza en Europa