Bogotá.- La vivienda social, que desde hace varios años ha impulsado el negocio de la construcción en Colombia, viene desacelerándose y su desempeño preocupa a la industria, advirtió la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).
Para el gremio de constructores “Hay signos claros de desaceleración” que se reflejan en eso En febrero de este año, la vivienda social tuvo una contracción del 64%.
Camacol citó cifras de la Coordenada Urbana para indicar que “Gran parte del problema de la desaceleración de la vivienda radica en la falta de recursos asignados para cumplir con la asignación y los desembolsos del subsidio de Mi Casa Ya”.
En ese sentido, advierte que 40.000 hogares no han podido recibir sus viviendas por la ausencia de subsidios de Mi Casa Ya.
“Tener esa cantidad de viviendas sin entregar representa un gran gasto para los hogares colombianos, ya que hay 40.000 familias que están esperando el subsidio habitacional y mientras tanto deben asumir aproximadamente $15.720 millones mensuales en concepto de renta”, dijo el presidente de Camacol, Guillermo Herrera.
Esta situación es preocupante dado que 7 de cada 10 unidades vendidas en el país son viviendas de interés social (VIS).
En febrero pasado, la ministra de Vivienda de Colombia, Catalina Velasco, informó que El Gobierno inició el primer desembolso del programa de subsidios Mi Casa Ya 2023.
Indicó que esta decisión beneficia a más de 23 mil familias que podrán avanzar en su proceso de compra de vivienda con el apoyo del Gobierno Nacional.
Según el Gobierno, “los inconvenientes presentados por estas familias Fueron generados por la asignación de subsidios por parte del Gobierno anterior con vigencia de 2023levantando así una expectativa comercial que no fue posible cumplir en los tiempos esperados”.
El presidente de Camacol, Guillermo Herrera, indicó que “la única forma de frenar estas alertas” es que el sector privado y el Gobierno Nacional trabajen de manera conjunta para lograr que, a través de la Ley de Adición Presupuestaria, los $3,300 millones están garantizados para hacer frente a los subsidios de Mi Casa.
“Si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo en este país, como ha dicho el Ministro de Vivienda, es que Mi Casa Ya es la columna vertebral de la política de vivienda, y por eso invito al Gobierno Nacional, a través del Ministro de Hacienda y al Ministro de Vivienda, al Director de Planeación Nacional y al Congreso de la República, a continuar trabajando en conjunto para asegurar el financiamiento de este programa y no arriesgar los ahorros de los hogares colombianos y el empleo en el país”, señaló Herrera.
Según el Banco de la República, estimaciones para 2023 y 2024 proyectan que el sector de la construcción no crecerá más del 1%.
Aunque ha sido un comienzo de año desafiante, analistas de la Dirección de Estudios Económicos, Sectoriales y de Mercados de Bancolombia esperan vender 183.000 viviendas en 2023de las cuales alrededor del 70 % serían unidades VIS y el 30 % no VIS.
Con los cambios realizados recientemente por el Gobierno, el programa “estará dirigido a los colombianos interesados en adquirir vivienda nueva urbana y rural en el territorio nacional, que no hayan sido beneficiarios de un subsidio habitacional o cobertura de tasa de interés en otras ocasiones ni que estén propietarios en el territorio nacional”.
“Además, el hogar interesado deberá estar registrado en el Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (Sisbén IV), y tener una clasificación igual o menor a D11 para hogares urbanos y D20 para hogares rurales”, indicó el Ministerio. de Vivienda.
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