Publicado:
26 de marzo de 2023 00:35 GMT
El ministro de Defensa israelí pidió al Gobierno que suspenda la reforma impulsada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, mientras más de 630.000 personas protestan en distintas ciudades de Israel.
Israel vive su duodécima semana de protestas masivas contra la controvertida reforma judicial, destinada a limitar severamente los poderes de la Corte Suprema, con más de 630.000 personas saliendo a las calles de todo el país este sábado, unos 300.000 de los cuales en Tel Aviv, informa The Times of Israel.
Algunos manifestantes se enfrentaron con la policía, otros bloquearon la Autopista Ayalon, una vía principal a través de Tel Aviv, encendieron hogueras y esparcieron piedras, postes y otros obstáculos a lo largo del camino.
La policía utilizó cañones de agua para dispersar la protesta y desbloquear la carretera.
La Policía logró dispersar a los manifestantes de la carretera Ayalon, y anunció que al menos 28 personas fueron detenidas por cortarla La vía quedó abierta al tránsito luego de casi tres horas de bloqueo.
Además, informan que decenas de simpatizantes del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que promueve la reforma judicial, se enfrentaron con manifestantes contra el presidente en Tel Aviv, ondeando banderas del Likud, el partido de Netanyahu.
Ministro de Defensa israelí rompe el silencio
Mientras tanto, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, pidió el sábado al Gobierno que suspenda la introducción de la reforma durante varias semanas para discutirla, ya que, según Gallant, provoca división en la sociedad israelí.
“La creciente división en nuestra sociedad está penetrando en las Fuerzas de Defensa de Israel y las agencias de seguridad. representa una amenaza clara, inmediata y tangible para la seguridad del estado“, él declaró.
“Por el bien de la seguridad de Israel, por el bien de nuestros hijos e hijas, el proceso legislativo debe detenerse“, agregó el ministro, llamando también a los manifestantes a poner fin a las protestas masivas.
El llamado de Gallant para detener la legislación fue respaldado por varios legisladores del Likudlo que significa que la coalición gobernante, encabezada por Netanyahu, podría no obtener la mayoría necesaria en el Knesset (Parlamento israelí) para aprobar la reforma.
