Las obras en la capital francesa para adaptarla a las necesidades de los Juegos Olímpicos irritan a algunos vecinos y decepcionan a los turistas
Mientras París se prepara para albergar los Juegos Olímpicos dentro de un año, La proliferación de obras en la capital francesa empieza a irritar a algunos vecinos y a decepcionar a los turistas. Un mal necesario, argumenta el Ayuntamiento, ya que el ritmo de las obras se reactivará este verano.
“Han comenzado muchas obras al mismo tiempo, en todos los lugares, en todos los distritos, lo que significa que el tráfico es muy, muy difícil”, lamenta Boualem Akilal, un taxista parisino.
“¡Se tardan 20 minutos en recorrer dos kilómetros, por ejemplo! Y creo que solo va a empeorar”, dice Jonathan, un trabajador local.
“Cuando eres un turista, vienes aquí para ver todos los monumentos, los lugares famosos y los sitios históricos. Por eso es decepcionante que estén cubiertos de publicidad y no puedas verlos en su totalidad. Y vienes del otro lado del mundo a visitar la ciudad”, lamenta Kristen Farley, una turista australiana.
“Creo que se está preparando para mostrar más de París”, dice Kimberley Rogers, también turista, esta vez canadiense.
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