La posibilidad de formar una “tercera vía” fuera de la grieta que protagoniza el Frente de Todos y Juntos por el Cambio es una esperanza más fuerte hoy que en 2019 para el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. En una entrevista con LA NACIÓN Celebrada en el primer piso de la Casa de Córdoba de la ciudad de Buenos Aires, el mandatario cordobés evita lanzarse como candidato presidencial y considera que, primero, se debe amalgamar el espacio político. Cree que los gobernadores peronistas pueden sumarse a su lado y destaca que muchos han doblado sus elecciones para quitarse el lastre nacional. Como él dice, coinciden con él en que el kirchnerismo entró en su declive.
¿Vas a ser candidato a presidente?
–Estamos decididos a construir un espacio alternativo al crack, que exprese la producción y el trabajo, la convivencia y el respeto a las instituciones democráticas. Y llegaremos hasta el final. Cuando sea PASO, seguramente habrá varios líderes que competirán para ver quién es nuestro candidato. Me parece que, antes de definir quiénes van a ser los candidatos, hay que construir el espacio y dar a conocer las medidas que proponemos y el país que queremos. Lo que queremos es un país normal, que funcione con sentido común como funcionan casi todos los países del mundo. Construimos el espacio y, cuando es la fecha de las PASO, vemos quién va a competir. Ya son muchos los que dicen que quieren ser candidatos, pero la gente termina sin saber qué es lo que quieren para la Argentina.
-Sin embargo, hay dirigentes del peronismo que creen que primero se debe establecer un liderazgo claro en este espacio para, a partir de ahí, comenzar a construir la campaña.
-Nuestro espacio no es sólo para el peronismo. También es miembro del Partido Socialista. Todas las demás fuerzas que quieran ser parte de este espacio anticrack, de producción y trabajo, federal y de respeto a las instituciones, hablen con nosotros. Las PASO, que no son las elecciones generales, mostrarán el poder de este espacio y permitirán que se sumen quienes estén de acuerdo con nuestras propuestas.
-En 2019 se intentó crear un espacio “anticrack”, una “tercera vía”, pero no prosperó.
-Lo que pasó en 2019 no es algo que deba explicar. Estaba claro que no podía ser candidato a presidente porque los cordobeses me habían elegido con el 58% de los votos. No pude decir ‘Muchas gracias, me eligieron, pero por mi carrera política ahora me postulo como candidato a presidente’. Eso no hubiera sido serio. Eso lo sabían todos los compañeros que componían el espacio. Presioné para que se diera un PASO, como lo hago ahora. Desafortunadamente, no hubo acuerdo y la experiencia se frustró. Pero esta vez, vamos hasta el final. Vamos a hacer el PASO, a tener un candidato y estar en la segunda vuelta.
-Las PASO son en agosto, ¿no le está dando demasiado espacio al resto de fuerzas políticas?
-Voy a estar donde tengo que estar, y todos los compañeros que están en el espacio lo saben. Pero salir adelante con una candidatura es poner la carreta delante de los bueyes. Lamentablemente, quienes marcan la agenda política son los dos extremos de la ruptura, que están en el Frente de Todos y en Cambiemos. Mientras esto siga así, la gran mayoría de los que piensan como nosotros se quedan sin palabras. Para que Argentina avance hacia ser un país normal, que produce y trabaja, se necesita un amplio consenso. Quienes pertenezcan a estos espacios expresados por los extremos de la grieta, difícilmente podrán salir de esta trampa. Hablo con dirigentes peronistas, radicales, con gente Pro. La gran mayoría piensa lo mismo. Hay que animarse a construir esta alternativa dejando de lado lo que nos deja pegados a la grieta. Espero que eso se perciba antes de junio que es cuando se cierran las listas, los dirigentes que nos dan la razón.
-¿Qué gobernadores está buscando agregar?
–Hablo con casi todos los gobernadores peronistas, piensan lo mismo que yo. Muchos tienen elecciones anticipadas. Los tiempos en que van a decidir formar parte de una alternativa diferente para dejar atrás el kirchnerismo y tener una Argentina federal seria y normal, no los puedo decir. Si los gobernadores anticipan las elecciones es porque creen que la posible fórmula nacional encabezada por el kirchnerismo no les va a ayudar a ganar sus provincias, donde tienen buena imagen. La gran mayoría siente que este es el fin de la era, que esta colonización que el kirchnerismo hizo del peronismo tiene que terminar, porque, en definitiva, la Argentina tiene un PBI por habitante menor que hace doce años. Y de estos doce años, el kirchnerismo gobernó ocho años, más allá de que recitan consignas progresistas.
-¿El Frente de Todos sigue siendo un espacio de contención para los gobernadores, o son huérfanos de liderazgo?
-No debo interpretar cómo se siente cada gobernador. Debo decir que los gobernadores tienen muy buena opinión en sus provincias. No sólo las del justicialismo. El tema es nacional, lo que colonizó el kirchnerismo fue el peronismo nacional. En el actual gobierno kirchnerista hay una lucha permanente entre los sectores duros del kirchnerismo con lo que expresa el Presidente. Si el kirchnerismo no se las arregla, entonces busca debilitarse, esa es su historia permanente. No han administrado bien el país. Aquí no se trata de recitar consignas progresistas; La cuestión es hacer una gestión progresiva que permita cada vez menos pobres, más empleo, progreso y desarrollo.
-¿Son el kirchnerismo y Juntos por el Cambio igualmente responsables de la grieta?
-El kirchnerismo inventó la grieta, pero Cambiemos también entró en la grieta porque vio que esa era la mejor manera de ganar elecciones. Quizás se gane una elección con el crack, pero lo que lograron es que el país tenga un empate de debilidades. Si en estas elecciones presidenciales se vuelve a imponer uno de los extremos de la ruptura, seguiremos en el empate de las debilidades: nadie tendrá mayoría en el Congreso y, por tanto, las medidas que se deben tomar para salir de la crisis serán volverse más difícil. Por eso nuestra propuesta es que tenemos que generar fuerza y espero que los que pensamos igual nos animemos a dar el salto. Cuando la grieta se profundiza, la gente, con razón, se decepciona de los políticos, y aparecen alternativas -que ni siquiera juzgo ideológicamente- que plantean antipolíticas y tienen un predicamento. Pero esto es una responsabilidad de la dirección política, que se distancia del pueblo, que vive peleando como perros y gatos, mientras el pueblo no tiene suficiente dinero por la inflación y tiene dificultades.
-¿Cómo ve al interno del Frente de Todos? ¿Ser un partido oficialista no le afecta en su forma de vincularse con el gobierno?
-El Frente de Todos tiene evidentes dificultades internas. Nuestra relación institucional es correcta, con esta gestión y la anterior. Ahora bien, el gobierno de Córdoba no tiene nada que ver con el kirchnerismo, el peronismo de Córdoba nunca tuvo nada que ver con el kirchnerismo, nunca lo pudieron colonizar. Hubo un punto de quiebre, que fue el [resolución] 125. Estamos con los cordobeses, porque nunca vamos a avalar un mal impuesto como las retenciones agrícolas, que no existen en ninguna parte del mundo.
-¿Hoy el Frente de todos puede seguir siendo imán para los gobernantes?
-Más allá de lo que yo crea, es lo que arrojan las encuestas en cada provincia. No veo que en las encuestas en provincias el Frente de Todos tenga una buena valoración. La gran mayoría de la sociedad no quiere ni el Frente de Todos ni Juntos por el Cambio. Son los dos gobiernos que han fracasado, y el pueblo quiere que se solucionen sus problemas. Nadie pide que con un golpe de magia se arregle todo, sino que vamos en la dirección de arreglarlo. La gente ve que basta que uno diga blanco para que el otro diga negro. El del gobierno es siempre el máximo responsable de cuidar la concordia, pero vive haciendo de barra brava.
-¿Cree que la tercera vía es más fértil hoy que en 2019?
Sí, no tengo ninguna duda. Ya habían visto gobernar al kirchnerismo; Llegaron diciendo que serían diferentes y es igual o peor. Y ya vieron el fracaso de Cambiemos, por eso perdieron las elecciones de 2019.
-¿Y si surgiera un candidato nacional Sergio Massa? ¿Cómo ve su gestión?
No hablo de los funcionarios de Kirchner, hablo del gobierno en su conjunto. El gobierno de Kirchner no está logrando resolver los problemas. La inflación vuela, ya estamos al 102% anual. La economía tiene que ver con leyes matemáticas y expectativas. No hay posibilidades de que la economía mejore bajo la administración de Kirchner. Rezo para que la situación no explote. Evitar el reventón es algo que todos queremos, pero no creo que evitar el reventón sea un mérito. El mérito es empezar a arreglar la economía y tener un plan de estabilización en serio. La economía argentina, que lleva 40 años en declive, tiene dos hilos conductores de las sucesivas crisis: el déficit fiscal y la cuenta corriente de la balanza de pagos, la falta de dólares. Esas son las dos cosas que Argentina tiene que enfrentar.
-¿Cuenta con un equipo económico que lo asesore para su eventual lanzamiento presidencial?
-Soy amigo de los economistas, quizás porque me ganaba la vida como administrador de empresas. Sería injusto si dijera que hay un equipo que me expresa más. Todos tienen su mérito. chateo mucho con roberto lavagna, quien fue un gran Ministro de Economía, compartimos visiones. Pero yo creo que, en Argentina, en economía la discusión es ideológica: o el Estado hace todo o el Estado debe desaparecer. Siempre repito una frase de la canciller alemana Willy Brandt: “Tiene que haber tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”. La vida es equilibrio. Se deben eliminar los impuestos distorsionantes, como las retenciones, se debe simplificar el sistema tributario.
-Rodríguez Larreta lanzó su candidatura con un discurso anticrack. ¿Tienes alguna cercanía con él, o con gente de Juntos por el Cambio?
-Con Horacio Rodríguez Larreta Hace mucho que no hablo. Sí tengo contacto con muchos líderes pro, con muchos líderes del radicalismo y del peronismo que piensan lo mismo.
-Tuviste una relación fluida con Mauricio Macri durante el gobierno de Cambiemos. Algunos especulan que, de cumplirse la tercera vía, podría favorecer a Juntos por el Cambio en una posible segunda vuelta con el Frente de Todos.
-Le dimos las condiciones de gobernabilidad al gobierno anterior votando leyes que él consideraba fundamentales para desarrollar su programa, aunque no formábamos parte de su coalición. E hicimos lo mismo con el gobierno actual, cuando empezó. Lo que no podemos votar son leyes que perjudiquen a la sociedad. Aspiramos a estar en el balota, estamos trabajando para eso. No especulamos.
-Usted cuestiona el déficit fiscal. Sin embargo, los legisladores de Córdoba Federal apoyaron al oficialismo para aprobar la nueva moratoria previsional, que tendría un impacto de 0,4 puntos del PIB.
-El tema de la decadencia argentina ha generado que tengamos al menos dos generaciones que llegan a la edad de jubilación sin tener los años de cotización. Si me preguntas si las sucesivas moratorias han dado respuesta a eso, que hay que atender, es una gran duda. Es un problema que Argentina tiene que enfrentar y encontrar una solución definitiva.
-Córdoba tiene una importante tasa de pobreza, cercana al 40%. Supera la media de los conglomerados urbanos más importantes. ¿Cómo se supera esto?
-Contrabajo. Un problema estructural se resuelve con producción y empleo. Para eso, se deben tomar medidas para que el empleo pueda quedar en blanco. También hay que buscar mecanismos para que la enorme cantidad de compatriotas que viven del subsidio se capaciten y se incorporen…