Llega el momento de volar, haces los trámites necesarios en el aeropuerto, esperas a que abran el embarque y finalmente te subes al avión. allí te encuentras tu asientoen el que posarás tu humanidad durante unas horas.
Puede ser que ese asiento te ha sido asignado al azar y te guste o no, dependiendo de si eres #TeamVentana o #TeamPasillo puedes estar más o menos contento con él. CUALQUIERA tal vez tienes un asiento feoen medio de una fila de 3 o 5, uno de los que no se reclina u otras cosas horribles que nos pueden pasar.
También podría ser un asiento que seleccionó cuidadosamente por adelantado y quizás incluso pagó.
Ya estás ahí, te acomodaste, viste dónde está el cargador USB, empezaste a navegar por el sistema de entretenimiento a bordo y de repente alguien se dirige a ti:
Hola, ¿puedes cambiar mi asiento?
Las razones aducidas por quien realiza la solicitud pueden ser varias, por ejemplo:
- Así viajo con (mi amigo, mi pareja, mi hijo, etc.)
- Es que me gusta la ventana o el pasillo, según sea el caso.
- Este asiento tiene más espacio y me viene bien porque tengo (algunos problemas de salud)
Entonces, ¿qué estás haciendo? cambiaste el asiento?
Eso sí, dependerá del asiento que tenga la persona que te propone el cambio, si viajas solo o acompañado, si habías pagado ese asiento y lo quieres en concreto, etc.
Así que repito la pregunta, ¿Qué haces, cambias el asiento?
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