Publicado:
27 de enero de 2023 12:26 GMT
El algoritmo desarrollado por un equipo de científicos permitiría utilizar un dron para neutralizar el objetivo, que puede ser reutilizado en sucesivas misiones.
Un equipo de ingenieros aeroespaciales chinos ha resuelto un problema cibernético complejo para desarrollar un sistema de defensa aérea reutilizable. Se estructura en torno a un avión no tripulado, propulsado por un motor a reacción., que puede volar a más de cinco veces la velocidad del sonido en largas distancias. El dron diseñado atacaría armas hipersónicas y podría estar operativo para misiones sucesivas, informa el South China Morning Post.
Tras la detección en el espacio aéreo de un misil hipersónico enemigo, mediante el uso de satélites de alerta temprana y estaciones terrestres de radar, el dron puede predecir su trayectoria. La amenaza se neutralizaría en pleno vuelo, cuando se golpea con armas de energía cinética, y el dron puede estar listo para nuevas misiones.
cómo funciona
El equipo de ingeniería primero tuvo que resolver un problema matemático relacionado con el hecho de que los algoritmos para intercepciones en el aire están escritos para plataformas de misiles convencionales, impulsado por motores de cohetes. Se requieren muchos cálculos sofisticados para neutralizar efectivamente un misil que va extremadamente rápido y realiza maniobras evasivas complejas. Una actualización de esas ecuaciones era esencial para evitar un desastre con drones hipersónicos.

El nuevo algoritmo cibernético
Los ingenieros chinos utilizaron los resultados de un trabajo de doctorado de 2004 de David Benson, entonces estudiante de posgrado en el MIT. benson propuso una solución matemática, conocida como ‘transcripción pseudoespectral gaussiana’, lo que podría reducir significativamente la complejidad del control de vuelo para los vehículos de lanzamiento. También utilizaron un algoritmo desarrollado por la NASA para un proyecto de avión hipersónico cancelado.
Aunque las simulaciones por computadora indicaron que el algoritmo recién desarrollado tendía a trazar una ruta de vuelo menos que óptima, los cálculos realizados por el sistema fueron lo suficientemente precisos para dirigir la aeronave a 6,8 kilómetros del objetivo. Esta distancia garantizaba la destrucción del misil enemigo con el uso de un arma cinética. Al simplificar significativamente el proceso de cálculo con el nuevo algoritmo, las computadoras a bordo podrían manejar adecuadamente la misión de intercepción.