Brasil ha acogido con satisfacción la promesa de aportar más de 184 millones de euros para proyectos medioambientales en su país.
El compromiso fue asumido por el canciller alemán Olaf Scholz, el primer líder occidental en reunirse con el nuevo presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
El paquete incluye casi 31 millones de euros en ayudas a los estados brasileños para la protección de la selva tropical.
Estos fondos habían sido detenidos durante el mandato de Jair Bolsonaro, un negacionista del cambio climático.
Como consecuencia, desde que asumió el cargo, Lula ha tenido que enfrentar una crisis humanitaria con la población yanomami en la Amazonía.
“Vamos a tomar todas las medidas para acabar con la minería ilegal. Sacaremos a los mineros de ahí y cuidaremos al pueblo yanomami, que hay que tratarlo con respeto. No es posible que alguien que vea esas imágenes Tuve la oportunidad de testimoniar en el pasado. El sábado quédate tranquilo”, dijo el presidente de Brasil.
Olaf Scholz visitó Chile y Argentina antes de viajar a Brasil en su búsqueda de nuevas oportunidades en el extranjero para las empresas alemanas tras la invasión rusa de Ucrania.
Las tres naciones latinoamericanas han criticado a Moscú en la ONU pero no han adoptado sanciones y Brasil se niega a enviar armas a Kyiv.